El paso del tiempo no solo repercute en la piel, también afecta a la zona más íntima de las mujeres. La salud vaginal se va deteriorando tras el embarazo, la edad, el cambio de peso o la propia menopausia entre otras razones, hasta tal punto que pueden llegar a aparecer molestias como la sequedad, atrofia vulvar, incontinencia urinaria y disminución de la satisfacción sexual
Se combina la tecnologia con HIFU (Ultrasonidos focalizados de alta intensidad) con el tratamiento con ácido hialurónico termoestable.
Con sólo una sesión combinando ambas técnicas se obtienen buenos resultados, pero lo ideal es realizar dos tratamientos separados 4 semanas. No es doloroso y permite seguir con tu actividad habitual.
Los efectos de los HIFU son: mejora el tono muscular vaginal disminuyendo el diámetro interno y externo de la vagina y reforzando el cuerpo perineal. El efecto del ácido hialurónico en vagina, vulva, labios es regenerador y se puede incluso aumentar el Punto G.