TRATAMIENTOS CAPILARES
Las causas de la alopecia son muy variadas y requieren un diagnóstico correcto mediante anamnesis, exploración física y pruebas complementarias, como analíticas, que varían según el tipo de caída del pelo.
Alopecia androgenética: Es el tipo de alopecia más frecuente, se debe a la acción de los andrógenos, hormonas masculinas que van acortando la fase de crecimiento del pelo y sustituyéndolo por vello.
Afecta mayoritariamente al varón, aunque también se da en la mujer. En el hombre, la alopecia androgenética se desarrolla según el patrón masculino, produciendo un retroceso de la línea de implantación frontal y/o alopecia en la coronilla.
El patrón femenino de la alopecia androgenética afecta a la región frontoparietal y es mucho más difusa.
Efluvio telogéno: es otra causa muy frecuente de caída del cabello, aunque afortunadamente transitoria. Consiste en una caída aguda que se produce alrededor de 3 meses después de un suceso, estado especial o enfermedad transitoria (parto, estados de anemia, carencias nutricionales de vitaminas y hierro o enfermedad aguda) que provoca que el cabello deje de crecer y entre en la fase telogen o fase de caída.
El efluvio telogénico es autolimitado y se resuelve por sí solo, aunque en ocasiones transcurre mucho tiempo hasta que el paciente recupera la masa capilar previa.
Enfermedades crónicas: como el hipotiroidismo o anemias ferropénicas no tratadas aumentan la fase telogen y retrasan la fase anagen o de crecimiento del pelo.
Alopecia areata: es la alopecia más relacionada con el estrés. Su etiología de es autoinmune, es decir, nuestras defensas causan daño en el folículo piloso. En este caso el realizar una historia clinica detallada será fundamental.
La alopecia areata se manifiesta con placas de alopecia redondas que pueden dejar totalmente calvo al individuo, denominada total o universal cuando afecta a pestañas y otras zonas corporales.
Las enfermedades inflamatorias de la piel: como el lupus o el liquen, son causa de alopecia y requieren un tratamiento dermatológico específico.
El Envejecimiento: Nuestro pelo con el paso de los años envejece, disminuye la cantidad de cabellos y pierde grosor a partir de los 40-45 años,disminuyendo su densidad total. En la mujer, la menopausia altera el balance de estrógenos y andrógenos, por lo que el cabello se afectara.