Se acerca el final de las vacaciones y suele ser el momento que elegimos para iniciar una dieta y perder esos kilos que nos hemos traído a la vuelta de las vacaciones.
La motivación es importante, y por eso debes acudir a consulta para que tras conocer tus hábitos alimenticios iniciemos un plan de tratamiento que incluirá tres fases:
- PÉRDIDA DE PESO HASTA LLEGAR A UNOS NIVELES SALUDABLES
- REINTRODUCCIÓN ALIMENTARIA Y ESTABILIZACION DEL PESO
- EQUILIBRIO ALIMENTARIO
La primera fase es la más importante, deberemos conseguir una pérdida de peso que no asocie una pérdida de salud ni pérdida del buen humor. Para ello en consulta seguiremos las pautas de la RITMONUTRICIÓN según la cual, los seres humanos somos RÍTMICOS y funcionamos según nuestros relojes internos.
El ritmo circadiano participa en la asimilación de los nutrientes de forma distinta según la hora del día:
- Desde las 5.00 a las 17.00horas el organismo utiliza los nutrientes para asegurar el aporte energético.
- Desde las 17.00h a las 5.00 horas el organismo almacena los nutrientes para utilizarlos para regenerar y reparar los tejidos.
Por ello el DESAYUNO puede contener alimentos ricos en ácidos grasos saturados como el queso, algún embutido o el aceite, alimentos ricos de azucares de absorción lenta como el pan integral. Debemos evitar los azucares de absorción rápida como los cereales azucarados, las galletas o el pan blanco.
A MEDIODÍA recomendaremos alimentos ricos en PROTEINAS como la carne roja que contiene un aminoácido llamado tirosina y garantiza que nos encontremos despiertos y ágiles mentalmente. También la comida puede incluir hortalizas, verduras y azucares de absorción lenta como son las legumbres, patata, pasta, arroz. Todos estos alimentos serán los responsables de proporcionarnos energía en la primera fase del ritmo circadiano.
En la MERIENDA una pieza de fruta será una alternativa estupenda a alimentos procesados.
En la CENA deberemos tomar una ración de verduras u hortalizas junto a pescado azul, que por su contenido en ácidos grasos de cadena larga es un gran reparador. No deberemos tomar alimentos “fuertes” o con gran carga calórica como son las bebidas alcohólicas ya que el organismo acumulara estos excesos en forma de grasa.
En la segunda fase seguiremos ayudando y motivando al paciente, a mi no me gusta “regañar” y la reintroducción progresiva de alimentos hace que los pacientes sean poco a poco conscientes de lo que son ALIMENTOS y de lo que es COMIDA PROCESADA.
En la tercera fase los pacientes ya han aprendido a comer y tienen hábitos alimentarios correctos con lo que el peso se mantiene estable en el tiempo. A partir de la segunda fase siempre aconsejamos la práctica de deporte asociada a técnicas corporales de medicina estética para ayudarnos en la pérdida de peso y mejorar la estética corporal.