La pigmentación de las ojeras tiene un origen doble que puede ser el afinamiento de la piel o la dilatación de los vasos sanguíneos. Normalmente suele tener una carga genética importante y cuando preguntamos al paciente suele tener un padre o una madre con el mismo problema.
Cuando el origen de la pigmentación es melánico la ojera se ve de color marrón y debe tratarse con peeling o dermapen, sin embargo cuando su tono es azulado su origen puede ser doble: el adelgazamiento de la piel que nos permite llegara ver el musculo o la dilatación de los vasos sanguíneos.
En la consulta de la Dra. Noemí Soriano, cuando las ojeras son azuladas utilizamos la carboxiterapia para tratarlas. Este tratamiento consiste en inyectar CO2 en la piel de parpado superior e inferior. Este gas que es el que exhalamos en nuestra vida diaria cuando se utilizó en Servicios de Cirugía Vascular inyectándose en zonas con mala circulación produjo la regeneración del tejido isquémico y de los vasos sanguíneos. Al aplicarlo en ojeras obligará a los vasos a dilatarse haciendo que lleguen más nutrientes y sobre todo más oxígeno, por lo que se regenera la piel fina de la ojera y disminuye la pigmentación azulada de la piel.
Habitualmente se pauta un tratamiento semanal de carboxiterapia de ojeras durante mínimo cinco semanas y un tratamiento de mantenimiento mensual. Los resultados son muy satisfactorios y consiguen un cambio notable en el rostro.